Entre lo trasnochado que estoy y la mañana que se va acercando, pensaba que era tarde para hacer una nota mas en mi blog. Pero hoy, en este preciso instante, no puedo dejar pasar de largo las ganas de mostrar lo siguiente.
Hay una historia que me conmueve, me da escalofríos y emociona, primeramente porque esta involucrada con una de mis pasiones, y también, por la demostración de la fuerza de voluntad mas allá de la circunstancia en que te puedas encontrar.
Yo creía, y aun sigo con la sensación, de creer haber abandonado la pasión y el amor, a una profesión, hacia una carrera. Mis desmotivaciones complejas se resumen, en que jamas voy a llegar a profesionalizarme y que no llegaria a triunfar en la materia. Pero al recordar la siguiente historia me siento diferente, mas animado, logró hacerme sentir de que no todo esta perdido. Estoy hablando de la hermosa tarea del locutor, y la asombrosa e impactante historia de Ted Williams.
Me gustaría que vean el siguiente reportaje (que casi me hizo largar una lagrima, mientras él se emociona)
Tal cual como el deseaba a Dios que le de la suficiente vida a su madre para que pueda verla y mostrarle sus logros, yo también deseo que el siga con la suficiente vida para quizas, algun dia, encontrarlo y mostrarle mis logros gracias a sus motivaciones.
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